jueves, 22 de mayo de 2014

Sin haber conocido la miseria es imposible valorar el lujo.
Charles Chaplin    

     El Zulia, estado de Venezuela, donde dichas tierras han sido apremiadas por su Sol, es también la tierra del oro negro; el mene, como lo llamaban los índígenas. 

Estado Zulia

Mene (Petróleo)


     Los grandes cambios que produjo el petróleo en Venezuela y en el Zulia están reflejados en la literatura, en novelas como Tierra del sol amada (1918) , Mene (1936), Sobre la misma tierra (1943), Guachimanes  (1954) entre otras...

Sobre la misma tierra (1943) de Rómulo Gallegos

     De los cambios que produjo el descubrimiento y explotación del petróleo en el Zulia se pueden considerar unos buenos y otros no tanto, aclarando que, los más beneficiados fueron los extranjeros "yanquis" como norteamericanos, ingleses, alemanes y también de algunas otras nacionalidades.
        
       Mientras los de afuera se lucraban con un recurso ajeno, nuestro petróleo, los nativos, en la misma tierra, vivían en la miseria.Sin viviendas dignas o aptas para vivir, sin comida, sin agua, sin transporte, sin asistencia médica.

         En cambio, los gringos, vivían de lo más sosegados con todos sus servicios y comodidades: casas amplias y bonitas, jardines, piscina, cancha de tenis, hospital dentro de "su" campo petrolero...



        Por otra parte, estas eran las condiciones en las que vivían y aún viven (en menos porcentaje) los índígenas de la Guajira.

            Sus viviendas son hechas a base de madera (ramas), barro, palmas y otros materiales. Son denominadas rancherías y enramadas. En ellas viven, duermen en sus hamacas y también realizan el ritual del "blanqueo" o "encierro" a las doncellas guajiras de la etnia wayuu. 

Video enlace: El encierro wayuu





        Los guajiros, en época de sequía, tienen que caminar largas distancias para obtener una cantidad muy pequeña de agua, peor aún, no potable, sucia, fangosa, caliente... Dichas caminatas son realizadas a pie o en asnos. 



"La estupenda suerte ajena junto al descuidado infortunio propio, sobre la misma tierra." Sobre la misma tierra (1943) de Rómulo Gallegos.